BUSCAR

lunes, 8 de febrero de 2016

LOS MALES Y EL REMEDIO



ORIGINAL: LAS DOCE TRIBUS, con agregados


    El texto que estaré transcribiendo pertenece a un site que es de una serie de comunidades en el mundo que viven COMO YAHWEH MANDA, en grupos separados de la sociedad (como verán, separarse de la sociedad no implica vivir como los amish, sin electricidad ni ciertas cosas, por ejemplo esta gente MANTIENE SUS SITES DE INTERNET, a través de los cuales muchos podemos entrar en contacto con ellos para decidir salir de este sistema de una buena vez). Separarse del sistema es ESENCIAL para ser el pueblo kadosh/santo (separado) que debemos ser. 

   Siempre nos fue ordenado NO TENER COMUNIÓN CON BELIAL. ¿Qué hacemos, entonces, trabajando para él, entregando a nuestros hijos a sus escuelas para que les enseñe sus mentiras, comprando sus basuras y festejándolo como si fuera... un dios? Para evangelizar a la gente NO NECESITAMOS NI VIVIR EN MEDIO DE ELLOS NI MUCHO MENOS VIVIR COMO ELLOS, si esa es la excusa...



LOS MALES


   Vivimos rodeados de problemas... Algo profundo en nuestro carácter dificulta que nos podamos llevar bien. La amistad se acaba cuando comenzamos a ver los defectos de los demás. Finalmente acabamos alejándonos de los que antes llamábamos amigos, ¿por qué tiene que ser así? Seguro que no es sólo culpa de los demás. Tiene que haber algo en mí que también me separa de los otros. De hecho, a veces me siento separado hasta de mí mismo. Incluso pienso que soy mi peor enemigo. Mis malas maneras me causan problemas a mí y a los que están a mi alrededor. ¿Pero de dónde vienen todos estos males que llenan nuestras almas?

   Nosotros, los que hemos experimentado a fondo el pecado en el mundo, estamos irreparablemente heridos y llevamos las profundas cicatrices que nos ha dejado la vida. Nuestras heridas demuestran la gran injusticia que gobierna este planeta. El maligno está destruyendo y destrozando vidas en cada oscuro rincón de la sociedad. Nadie está a salvo de la muerte, y nadie se libra de los devastadores efectos del pecado. Nosotros, como resultado, sufrimos con nuestros muchos fallos y debilidades personales.

   Muchas veces cuando nos damos cuenta del daño que se ha hecho y que hemos sufrido, apenas podemos entender como acabamos en esta condición. Pero tan solo hay que fijarse en cómo fuimos criados desde nuestra infancia. En general, aprendimos de nuestros padres, colegios, amigos y de nuestra sociedad, a amar el dinero y la "independencia". Se nos educó para pensar en nosotros mismos e ignorar cualquier cosa o persona que no estuviese de acuerdo con lo que hacíamos o pensábamos.

   Nuestros padres prácticamente no nos pusieron restricción alguna.

   No podían dedicarnos mucho tiempo porque estaban ocupados ganándose la vida. Algunos de nosotros más bien parecíamos ser una carga para ellos.

   Y como resultado crecimos irrespetuosos y desobedientes a nuestros padres. Se nos enseñó a competir para ser el mejor, y para envidiar a los que tenían lo que nosotros no teníamos. Nuestros corazones estaban llenos de desprecio por las personas que no nos gustaban o por cualquiera que se cruzase en nuestro camino.




   Descubrimos que el engaño era una valiosa herramienta para manipular a los demás y dominar las situaciones. No podíamos ser fieles a nuestros amigos si nos iba a costar un esfuerzo, y con el tiempo tampoco podíamos ser fieles a nuestra pareja.

   Se nos enseñó que "en la variedad está el gusto". Así que nuestras mentiras e infidelidad nos condujeron a ser traicioneros, falsos y evasivos, engañosos y desleales. Pronto nos abandonamos a perseguir nuestro propio placer, imprudentemente.

   Nunca nadie nos dijo que estas cosas acabarían destruyendo nuestras vidas o que son la causa de la confusión y los problemas que trastornan este mundo. Se nos enseñó a ponernos una máscara religiosa cada domingo para encubrir los daños causados en nuestra alma por la vida que esta sociedad considera "normal".

   Pero hace 2000 años, un verdadero profeta nos avisó de que vendrían tiempos difíciles... Dijo que esta forma de vida que hemos aceptado es realmente una señal de que estamos viviendo el final de esta edad; que llevaría al mundo al borde de la destrucción, lleno de guerras, hambre, terror y epidemias horribles.

   Todo esto está registrado en las Sagradas Escrituras. ¡Está claro!, esta vida "normal" es la trampa en la que ha caído la humanidad y por eso la vida de muchos se arruina, y se encuentran solos e incapaces de encontrar verdadero sentido y propósito para sus vidas.



La Raíz de los males


   Estos males son el resultado natural de ir en contra de la buena ley del Creador. Es como si no hubiéramos tenido en cuenta el manual de instrucciones del fabricante, y la máquina no funciona. El gran Yahweh que nos creó nos dio unas direcciones claras sobre cómo deberíamos vivir. Esta ley es el estándar perfecto de lo que es bueno y absolutamente justo. Describe la alianza eterna que Yahweh hizo con toda la Humanidad. Es el reflejo de su carácter y la expresión de todo lo que es bueno.

   Su Ley es un estatuto, una regla de conducta, una guía que da dirección y propósito. Si seguimos el manual de instrucciones cuidadosamente, la vida que estará en perfecta armonía, igual que el rotar de los planetas en el Sistema Solar.

   Pero como resultado de ir en contra de esa ley, la humanidad se ha desviado del camino en que debía andar. Cuando vas en contra de la ley espiritual de Yahweh dañas a tu conciencia y te hace sentirte mal. Cuanto más vayas en contra de la conciencia más se estropea, hasta que te vuelves insensible a ella.

   Todos sufrimos los efectos de ir en contra de las instrucciones de Yahweh. Los males que nos aquejan son la expresión externa del daño hecho a nuestras almas por no seguir la ley. No es justo que nuestros cuerpos y mentes estén sufriendo las repercusiones de la terrible basura que permitimos entrar en ellos desde niños: drogas, alcohol, televisión, tabaco, etc., y ahora nuestros hígados y pulmones y venas, nuestros órganos reproductores, espaldas y cerebros... están atrofiados y en total desorden.




   No es bueno que a algunos de nosotros se nos alimentara con comida basura cuando éramos niños, haciéndonos sufrir los efectos de la obesidad hasta el día de hoy. Nadie nos advirtió de que esta manera de vivir que heredamos estaba equivocada, y ni siquiera podíamos confiar en los mayores que trataban de dirigirnos.

   Aprendimos a odiar y desconfiar de la autoridad y eso nos impidió recibir sus buenos consejos. No es justo. Los males son profundos y están por todos lados, así que ¿qué podemos hacer?

   Sólo hay Uno capaz de encontrar la solución. El Creador mismo encontró la manera de arreglar a la criatura que iba mal. Ideó un plan y estableció los parámetros para la restauración, y selló este plan con un contrato vinculante: aquellos que voluntariamente entren en la alianza con Él pueden ser hombres y mujeres redimidos mientras se mantengan fieles a ella.

   Hemos visto la misericordia del Creador hacia nosotros al proveer una salida a nuestra "vieja vida". Él proveyó un sacrificio para eliminar la culpabilidad que nos hace sufrir diariamente, culpabilidad causada por nuestra patente indiferencia hacia los mandamientos de Yahweh para nuestra vida. Ese sacrificio fue la sangre derramada del Hijo de Yahweh, quien caminó sobre la tierra como un hombre muy al corriente de los sufrimientos y pesares de la humanidad. Él dio su vida pura e inocente a cambio de nuestra vida manchada de culpa. Su nombre es Yahshua. Él nos dio una vida nueva cuando clamamos a su nombre y le pedimos que nos rescatara. Él está escribiendo sus leyes en nuestros corazones y en nuestras mentes y hemos llegado a conocer ese estándar absoluto en nuestro interior por medio de la voz de nuestra conciencia.

   Nos ha dado su propio Espíritu para llenarnos cada día con su vida.

   Sin embargo, aunque ahora moramos en la maravillosa luz de la Salvación y hemos sido librados del castigo eterno y lavados de nuestro pecado, todavía tenemos nuestros cuerpos físicos y continuamos sufriendo en nuestras mentes los efectos del fango en el que moramos por tantos años. Si hubiéramos sido criados en la Comunidad, nos hubiéramos librado de muchas de las terribles experiencias que padecimos en el mundo. Pero incluso aquí no estamos fuera del alcance del pecado. Todos nosotros necesitamos Salvación, cada uno y cada día.

   Por eso hemos sido reunidos como un pueblo tribal, aliados en la misma causa. Necesitamos a Yahshua. Su Espíritu está trabajando en cada persona de la Comunidad para restaurarnos de nuestros males y ahora, como amigos, nos podemos ayudar los unos a los otros. Este es el tiempo de ser rescatados y sanados de nuestros males y capacitarnos para la edad venidera.






EL REMEDIO


   Cuando estamos enfermos vamos al hospital. Pero, ¿Donde podemos encontrar el remedio para los males profundos que afligen nuestras almas? ¿Si conocieras el lugar, irías?

   La muerte y el temor de la muerte son enemigos de la humanidad. Nadie se libra aunque esté dispuesto a pagar todo el oro del mundo. Rico o pobre, negro o blanco, hombre o mujer, todos participan. A lo largo de la historia humana, tribus, pueblos y naciones han tratado de formas muy similares con la muerte y el temor de la muerte. En muchas culturas antiguas, se hicieron sacrificios de animales e incluso humanos para agradar o apaciguar a sus dioses.

   Temían que una desgracia les viniese encima. El temor y la culpa les hacían sentir la necesidad de hacer sacrificios.

   El miedo a sufrir una tragedia o a que la sufra algún ser amado, así como la culpa por sus propios pecados, son las razones por las que buscaban sentirse unidos al dios que adoraran.

   El hombre siente la necesidad de alcanzar de alcanzar al ser divino que le creó porque sabe que sus obras le han separado de Él. También sabe que merece la muerte por haber hecho cosas que perjudicaron a otras personas y a sí mismo. No obstante, en su corazón abriga la esperanza de ser sustituido por un sacrificio, recibiendo este otro ser lo que él se merece: la muerte. No hay humano en este planeta que no desee que otro asuma su castigo. Es innumerable la cantidad de animales que han sido sacrificados con el propósito de intentar llenar el vacío entre Yahweh y el hombre.

   El hombre intenta librarse de la muerte que sabe que le espera. Por esto, el Yahweh de Israel mandó a los israelitas sacrificar animales. Cada vez que un israelita sacrificaba un animal inocente, se le recordaban las consecuencias de estar apartado de su Creador y el precio del perdón. El resultado del pecado es la muerte. Israel debía ser un pueblo absolutamente consciente de que merecía la muerte en lugar de aquel cordero. Debía ser consciente de que sus pecados ACARREABAN LA MUERTE A UN SER INOCENTE, y a pesar de que nos es imposible, por nosotros mismos, dejar de pecar, sí podemos "golpear nuestro cuerpo y someterlo", negándonos lo más posible a entregarnos y caer en la tentación, PARA NO CAUSAR LA MUERTE DE UN INOCENTE. Con su ejemplo, el mundo entero hubiera llegado a conocer el camino de salida de la muerte. Sin embargo, tristemente, la historia fue muy otra.

   Una vez al año cada hombre sacrificaba un cordero joven. La condición era que debía ser el mejor de su rebaño, sin defectos, sin mancha, el más valioso, aquel cordero cuya pérdida doliese más a su dueño. Llegada la Pascua, un israelita con devoción a su Yahweh, elegiría el mejor borreguito de su rebaño o compraría el mejor que encontrase para llevarlo a Yahrushalayim. Le metería en su casa para apiadarse y compadecerse de él y si este hombre era sensible, antes de hacer el sacrificio, en su corazón sentiría verdadera afecto por el animal.




   Al presentar el cordero a los sacerdotes del templo en Yahrushalayim, el hombre ponía sus manos sobre la cabeza del cordero y confesaba cada uno de los pecados que pesasen sobre su conciencia. Entonces el sacerdote le miraba a los ojos fijamente y le recordaba quién merecía morir verdaderamente: él.

   A continuación se degollaba al animal, cuya sangre salía a borbotones con el rápido latir del corazón. Si el hombre había sido sincero de corazón y fiel a su conciencia volvería a su casa perdonado. Una vida entregada a cambio de otra vida para vivir. La vida del cordero por la del hombre, la sangre del cordero era derramada en lugar de la del hombre.

   Israel contaba con la más amplia legislación gubernamental y el más completo código social escrito e instituido por un pueblo. Tenían leyes y estatutos que gobernaban cualquier situación concebible en la vida de un ser humano y cada circunstancia que pudiera darse.

   Pero incluso con un gobierno y una constitución como éstos ni siquiera el hombre más devoto podía guardar la ley totalmente, pues el pecado surge del interior del hombre. Todo hombre honesto sabe que se queda corto en el cumplimiento de este estándar de la ley perfecta. Por más que lo intentasen los hombres siempre se quedaron cortos en algún área de sus vidas.

   El cordero para el sacrificio era la provisión de Yahweh por los pecados de su pueblo hasta que sus corazones estuviesen preparados para recibir el sacrificio del Cordero de Yahweh. Desde el principio se mantuvo la promesa de que más tarde en la historia, cuando los hombres finalmente comprendiesen, Yahweh mismo pagaría el precio por el pecado.

   Esta promesa eran las Buena Nuevas que podían hacer libre a la humanidad. Los profetas de Israel hablaron de uno que vendría a liberarles totalmente, un libertador que les rescataría de la muerte. De alguna manera para los que podían discernir, era necesario algo más que el derramamiento de la sangre de un cordero. Año tras año los sacrificios de corderos no sanaron de raíz el problema del hombre. Un sacrificio mucho mayor era necesario para llegar a la raíz del fracaso del hombre y de su pecado.

   Mi sangre, si yo tuviese que morir por ti, y tu sangre, si tú fueses a morir por mí, no tendrían poder para perdonar nuestros pecados. En realidad mucha gente no cree que sus pecados necesiten ser perdonados. Piensan que es suficiente con intentar mejorar ellos mismos e intentar hacer de este mundo un lugar mejor para vivir. Esto es un intento vano de cultivar la tierra maldita de la humanidad caída. La sangre de un animal nunca pudo ser el verdadero sustituto por los pecados de un hombre.

   Tiene que ser la vida de un hombre por la de otro hombre para que la sustitución sea verdaderamente justa. Pues la sangre de un hombre cuya conciencia está manchada de culpabilidad, no puede ser limpiar los pecados de otro hombre cuya conciencia está también manchada con culpabilidad. Sólo un hombre perfecto puede pagar el precio por el pecado de otro hombre.

   Yahweh no abandonó al hombre, sino que se responsabilizó por el pecado del hombre. Sabemos que este es el corazón de Yahweh porque nos ha sido mostrado a través de su Hijo Yahshua.

   El Ruaj haKodesh colocó una semilla humana, preservada desde antes de la caída de Adán, en el vientre de Miriam. Así fue concebido el hombre Yahshua.

   La Palabra vino a morar en el hombre Yahshua. Así la divinidad se encarnó en la humanidad en la mayor historia de amor de todos los tiempos. Yahweh amó al mundo en tal manera que entregó a su único Hijo para que cualquiera que crea en Él no perezca sino que reciba vida eterna.

   Nuestro Padre celestial ofreció a su Hijo como sacrificio por nosotros.

   Yahshua no tenía la sangre "caída" del hombre en sus venas, como la tenemos tú y yo. Sufrió y venció por ti y por mí como un ser humano. No venció el pecado y la tentación a través de un poder sobrenatural. No caminaba por ahí con un halo en la cabeza y una expresión mística en su cara como a menudo se le ha retratado. No es el ser inalcanzable con quien no puedes relacionarte. Era un hombre cariñoso, que amaba a los niños. Fue tentado y venció cada uno de los pecados que acosan a la raza humana.

   Como persona tomó totalmente identidad contigo. Murió por cada pecado en ti sin tener en cuenta lo trivial o terrible que ese pecado parezca. Su sangre puede limpiarte de tus pecados si crees en su nombre. Él es tu única esperanza. No hay salvación en ningún otro nombre. Su nombre significa salvación.




   En una ocasión Él dijo a sus seguidores que para ser su discípulo tendrías que comer su cuerpo y beber su sangre (un gran número de personas se fueron a su casa tras escuchar semejante afirmación).

   Aunque parezca extraño Yahshua estaba intentando enseñarles algo. La vida está en la sangre (Levítico 17.11). La promesa es vida por vida. La vida que Él tiene para nosotros está en su sangre. Cuando su sangre fue derramada por nosotros en el madero, el Padre honró la muerte de ese cordero aceptando el pago por todos los pecados de una vez por todas. Pero para alcanzar este favor, el hombre debe poner sus manos en el sacrificio, reconociéndole como su sustituto, como el que murió en su lugar.

   Esto quiere decir que debe apoyar en Él toda su persona con fe y confianza. Sólo su sangre tiene el poder de limpiarte de mala conciencia y perdonarte para siempre. No hay ninguna otra forma de entrar en la Nueva Alianza.

   Esta Alianza está a nuestro alcance.

   Al dar tu vida por Él experimentamos la realidad de lo que significa vida por vida. Entendemos lo que significa su muerte dando, por amor, nuestra vida diariamente los unos por los otros. Así entendemos el arrepentimiento, como un cambio en toda tu manera de vivir.

   No puedes alcanzar su preciosa sangre a no ser que seas bautizado en su muerte en el madero, donde Él derramó su sangre. No puedes arrepentirte sólo leyendo la Biblia o yendo a una iglesia una vez a la semana. Debes escuchar el Evangelio y considerar el coste: vida por vida.


   Después de eso, el hombre aún debe COMER LA CARNE DEL CORDERO. Si era una persona sensible, como Andrés (ver NUESTRO CORDERO), seguramente tener que comer su amado corderito sería una cosa sumamente difícil. Imaginemos entonces comer a Nuestro amado Yahshua. Por supuesto, el comer al cordero simbolizaba que nosotros, después de tener nuestros pecados perdonados, debemos alimentarnos —meter dentro nuestro— a nuestro propio Salvador. Somos lo que comemos, y si nos alimentamos de Él, seremos uno con Él. ¿Cómo alimentarnos de Él? Simple: ÉL ES LA PALABRA, COMEMOS LA PALABRA.


   La llamada del Maestro es a abandonarlo todo. Tanto tus posesiones como tus ambiciones personales. Debes cortar con cualquier atadura terrenal, con tus parientes o antiguos amigos, si tratan de impedirte que le sigas. Tienes que hacerte como un niño pequeño para ser rescatado. A menos que lo abandones todo, absolutamente todo, no puedes ser su discípulo. Debes dejar tu casa, tu granja, tu coche, tu trabajo, tu independencia, tu esposa y tus hijos (si no quieren seguirte), todo, incluso tu propia vida, para poder seguirle con todo el corazón.


"Cualquiera que ame a su padre o madre más de lo que me ama a mí, no es digno de mí; cualquiera que ame a su hijo o hija más de lo que me ama a mí, no es digno de mí. Y cualquiera que no tome su estaca de ejecución y me siga, no es digno de mí. Cualquiera que encuentre su propia vida, la perderá; pero la persona que pierda su vida por mi causa, la encontrará.Mateo 10:37-39

   Si lo haces encontrarás vida. Vida verdadera, vida eterna. Alcanzarás la sangre que puede limpiarte y hacerte una persona nueva. Su vida estará en ti.

   Su Espíritu con tu espíritu. Después de escuchar noticias tan buenas de amor y perdón. ¿Qué otra respuesta puede dar un hombre más que entregar su vida en apreciación y agradecimiento por este sacrificio?

   Si amas tu vida la perderás. Si quieres guardártela, puedes, hasta que mueras. Sin sacrificio no hay remedio para los males. Pero si eres una de sus ovejas y deseas una nueva vida, entonces puedes entregar tu vida y recibir el remedio.

   Serás reunido con su pueblo en una vida juntos, como siempre deseaste.

   Tratar de hacer el mundo un mejor lugar para vivir es como tratar de agradar a Yahweh cultivando la tierra maldita. No llega a la raíz del problema de la humanidad, el pecado. Sólo el remedio de Yahweh llega a la raíz, y nos da un nuevo comienzo.





   Este texto de arriba ha sido extraído del site Las Doce Tribus, un lugar al que quiero que "pasen y vean". Los que siempre me tratan de loca o utópica, ABRAN SUS OJOS: Hace años que hay comunidades viviendo de esta forma. Y a los que están, como yo, buscando eso, tal vez aquí tengamos una forma de comenzar. Están ya en varios países...



____________________________________________________________________________________________



¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y  proteger a sus seres queridos. 
Si usted ha aceptado a Yahshua ha'Mashiaj como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesitará reiniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia. 
Si usted nunca ha aceptado a Yahshua ha'Mashiaj como su Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente. 
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación
Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar (el Reino del Anticristo) en sus  noticias diarias. 




_________________________________________________________________________
Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA
Mis páginas y grupos SIGUEN ESA LÍNEA (ateos, agnósticos, nuevaeristas y delirantes, ABSTENERSE)
Clicando AQUÍ encontrarán todos los links a mis sites, donde podrán encontrar MUCHO MATERIAL
________________________________________________________________________


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Antes de dejar su comentario, entiendan: ESTA PÁGINA NO ES PARA DEBATES. Pueden no estar de acuerdo con lo que aquí se publica y expresarlo correctamente, en cuyo caso el comentario será publicado, o manifestarse agresivamente como la mayoría hace, EN CUYO CASO NO SERÁ PUBLICADO. Ofertas pro-Illuminati son denunciadas como SPAM.