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miércoles, 18 de febrero de 2015

LA GRAN MENTIRA DEL HUMANISMO



Extraído de un artículo de Derek Prince, con modificaciones


Un requisito indispensable para lograr la victoria es identificar la naturaleza de las fuerzas que están obrando en una situación dada. En los últimos meses, al meditar sobre los acontecimientos mundiales más recientes (especialmente acerca de los Estados Unidos e Israel), Yahweh ha "removido la máscara" para que descubriera un poder maligno y engañoso que Satanás piensa usar para lograr sus objetivos para el final de este siglo. Se trata del humanismo.

Siempre había pensado acerca del humanismo como un error relativamente inofensivo. Al consultar un diccionario, me quedé asombrado al ver la definición que daba:

"Humanismo es la negación de cualquier poder o valor moral superior al de la humanidad; el rechazo de la religión en favor de una creencia en el progreso de la humanidad a través de sus propios esfuerzos".

Me di cuenta de que el humanismo no es espiritualmente neutral. Por el contrario, es la negación deliberada y el rechazo del poder y la autoridad de Yahweh. Es una religión anti-religiosa.

Por esta razón, es básicamente enseñado en los sistemas educativos que prohíben la enseñanza de la religión, como es el caso en los Estados Unidos.

Decidí estudiar de manera retrospectiva el humanismo a través de la historia, empezando con el sueño de Nabucodonosor de una imagen con cabeza de oro, pecho y brazos de plata, vientre y muslos de bronce y piernas de hierro. Según la interpretación de Daniyel, esta imagen prefiguraba cuatro imperios gentiles que se levantarían uno tras otro. La cabeza representaba a Babilonia; el pecho y los brazos al imperio medo-persa; el vientre y los muslos a Grecia; y las piernas a Roma.




Tú, oh rey, mirabas, y veías una gran estatua. Esta estatua, que era muy grande y cuyo brillo era extraordinario, estaba de pie delante de ti; y su aspecto era temible. La cabeza de esta estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos eran de plata; su vientre y sus muslos eran de bronce; sus piernas eran de hierro; y sus pies eran en parte de hierro y en parte de barro cocido. Mientras mirabas, se desprendió una piedra, sin intervención de manos. Ella golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces se desmenuzaron también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro; y se volvieron como la paja de las eras en verano. El viento se los llevó, y nunca más se halló su lugar. Y la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra. Este es el sueño. Y su interpretación también la diremos en presencia del rey: Tú, oh rey, eres rey supremo porque el Elohá del cielo te ha dado la realeza, el poder, la fuerza y la majestad. Todo lugar donde habitan los humanos, los animales del campo y las aves del cielo, él los ha entregado en tus manos y te ha dado dominio sobre todos ellos. Tú eres aquella cabeza de oro. Después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo, y otro tercer reino de bronce, el cual dominará en toda la tierra. El cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro todo lo desmenuza y pulveriza, y como el hierro despedaza, así desmenuzará y despedazará a todos éstos. 
Daniyel 2:31-40 

Descubrí un factor clave: los órganos reproductivos se encontraban en el área que representaba a Grecia. Dados mis conocimientos de filosofía griega, esto resultaba bastante cercano para mí. Comprendí que Grecia, más que cualquiera de los otros imperios, se reprodujo en las culturas posteriores mediante su filosofía.

Dos de los primeros filósofos griegos de los cuales tenemos conocimiento son Heráclito y Protágoras. Tres de sus dichos que han perdurado declaran: 

"Todas las cosas fluyen"

"Nunca se puede entrar dos veces en el mismo río"

"El hombre es la medida de todas las cosas"


Es sorprendente cómo estos tres dichos resumen la esencia del humanismo. Afirman que todo es relativo, que no existen absolutos morales o legales, y que el hombre es la más alta autoridad en el universo.



Está fuera del alcance del presente estudio analizar la manera como estos conceptos han moldeado, primeramente, la manera de pensar europea, y luego, mediante la influencia europea, la manera de pensar de la “civilización” contemporánea. Los griegos idolatraban la mente humana. El concepto que tenía Aristóteles de "Dios" era el de una mente perfecta que se contemplaba a sí misma, porque nada inferior a ella misma era digno de ser contemplado. De aquí surgió toda la filosofía del racionalismo.

Además de la filosofía, otro elemento primordial de la cultura griega era el énfasis dado a las competencias atléticas. Sus juegos olímpicos constituían, en realidad, una idolatría a la habilidad atlética, la cual ha vuelto a renacer en este siglo. Hoy día, los programas de televisión más vistos son las grandes competencias deportivas internacionales.

Los griegos también tendían a desestimar la relación matrimonial entre un hombre y una mujer, y a considerar la relación homosexual entre dos hombres como más “satisfactoria intelectualmente”. Por lo general, en su arte estatuario, el cuerpo masculino idealizado aparecía desnudo, mientras que el cuerpo femenino se cubría con algún tipo de túnica.

Los llamados “dioses” de Grecia revelaban todos los vicios morales de la humanidad: codicia, inmoralidad, celos, carácter vengativo y engaño -una ausencia total de ética moral valedera. Esto permitió que el hombre quedara libre para ser su propio dios y para establecer su propio código moral. Después de todo, nadie espera vivir por encima del nivel de sus propios dioses.


   TODOS ESTOS (D)EFECTOS DEL HUMANISMO GRIEGO SE HAN HECHO CADA VEZ MÁS EVIDENTES EN NUESTRA CULTURA OCCIDENTAL A LO LARGO DE ESTE SIGLO.

Así es como te lo venden, empaquetado junto con tus hijos. Así es como nuestros padres también lo compraron para nosotros. Un "modelo de carácter" "centrado en la persona", que no crea individuos sino individualidades. Muchas de sus "ideas gancho" pueden parecer muy buenas a primera vista, pero el problema es "la letra chiquita" del contrato, aquello que viene con el programa y se instala sin que nosotros sepamos, porque ha sido engañosamente insertado: la eliminación de los conceptos morales, la desvalorizaciones de los valores familiares y tradicionales, todo aquello que constituye un "piso emotivo" donde el individuo se apoya para construir su personalidad.


Esta exaltación del hombre es la potestad que finalmente hará surgir al Anticristo, cuyo nombre es el número del hombre (Revelación 13:18), el hombre de pecado, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Elohim o es objeto de culto, al punto de establecerse en el templo de Elohim, proclamando ser Elohim (2 Tesalonicenses 2:3-4).

Las Escrituras revelan que él someterá a todo aquel que haya rechazado el amor por la verdad. Por esta razón, Elohim les enviará un poderoso engaño para que crean la mentira; es decir, la mentira original con la cual Satanás engañó a nuestros primeros padres: “Serán dioses”. Esta exaltación del hombre hasta el punto de llegar a ocupar el lugar de Elohim dará origen a la Gran Tribulación (Mateo 24:21–22).

Sin embargo, antes de esta etapa final de tribulación, Yahweh todavía tiene tremendos propósitos que cumplir tanto con Israel como con la Iglesia. Una cosecha de misericordia precederá la cosecha de juicio. Zacarías 9:13 revela la manera en que Elohim nos prepara para esto: “...y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia...”.





Los “hijos de Grecia” son los que creen y se adhieren al engaño del humanismo. Los “hijos de Sion” son los que se mantienen firmes en la Palabra infalible de Yahweh, y se apropian tanto de Sus promesas como de Sus pactos. De ellos se dirá: Y...le han vencido [a Satanás] por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. Serán personas en cuya vida hay una sola prioridad; hacer la voluntad de Elohim será más importante para ellos que el aferrarse a la vida misma.

Frente a este desafío, cada uno de nosotros debe preguntarse: “¿Estoy listo para tomar mi lugar como uno de los hijos de Sion?”

Las fuerzas del humanismo nos exceden ampliamente en número. Sin embargo, podemos cobrar ánimo al considerar el ejemplo de Asah, rey de Yahudá. Ante una invasión de un ejército muchísimo más grande y poderoso que el suyo, su oración desesperada convirtió una derrota segura en una victoria total. Para nosotros hoy día, su oración es un magnífico ejemplo de cómo combatir las fuerzas del humanismo que se exaltan a sí mismas.

“Oh Yahweh, es lo mismo para ti ayudar al numeroso como al desvalido. Ayúdanos, oh Yahweh, Elohim nuestro, porque en ti confiamos, y en tu nombre hemos venido contra esta gran multitud. Tú eres Yahweh nuestro Elohim. ¡Que ningún mortal te estorbe!” 2 Crónicas 14:11



CUIDADO.

YAHWEH NO ESTÁ MUERTO.



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Publicado por: Anunciadora de Sión
SOY CREYENTE EN YAHSHUA
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